jueves, 5 de diciembre de 2013

Fic "Te he echado de menos" TORG Capitulo XI



Capitulo XI
Bill se encontraba caminando con Tom y Gustav  en el centro comercial, los había traído porque necesitaba quién cargara sus bolsas de compras y estos no habían puesto resistencia porque se la debían.
—Prefiero ser comido por pirañas a venir de compras contigo. ¡Joder, nos tienes como tus lacayos! —se quejo Gustav sentándose en una banqueta. — eres un demonio de las compras, dejaras a tu padre en la ruina.
—No sé qué hice yo para merecer este karma. —Tom puso los ojos en blanco dejándose caer en la banqueta también.
— ¿Podrían callarse los dos? Agradezcan que no los haya puesto a mirar cómo me pruebo la ropa y les doy la libertad de mirar a otros lados. —sonrió mirando hacia una tienda en donde había una gabardina negra con botones dorados que hacia juego con la camisa y los pantalones que acaba de comprar. Corrió como meteoro para entrar en la tienda y hacerse de ella. —Esta jodidamente preciosa.
—Sí, es bastante preciosa.
Bill se dio la vuelta para encontrarse con Raven detrás de él. La joven vestía con una camisa manga larga blanca con escote en V, una falda alta que entallaba su figura y dejaba al descubierto sus bonitas y morenas piernas. El pelinegro se quedo boquiabierto. El cabello de la chica estaba recogido en una cola de caballo, su flequillo estaba bien colocado hacia la parte izquierda de su frente, sus labios estaban pintados de rojo y sus ojos delineados de negro, algo torpe su delineado, pero resaltaban la belleza de sus ojos marrones. Ella era una mujer que Bill deseaba tener.
Raven hizo un gesto de incomodidad al sentir la mirada de Bill repasarla por completo. Él se dio cuenta y aparto la mirada hacia el mostrador en donde claro, no había nadie.
— ¿Trabajas aquí? —pregunto devolviendo la mirada a la dulce y bella chica que tenía en frente.
—Sí, trabajo aquí cada que tenemos vacaciones de verano en la  universidad.
—Ummm —Bill chasqueo la lengua tratando de buscar otra pregunta para ella.
— ¿Vas a llevarte esa gabardina? —pregunto.
Bill se volteo a mirar la gabardina y asintió— Pero primero tengo que probármela.
—Claro.
Ella se dio la vuelta caminando hacia la parte trasera del lugar en donde encontraría la perfecta para él, como era de esperarse Bill se quedo mirándole el trasero, era pequeño, pero provocativo en esa falda y esa forma bonita de caminar en tacones.
Alzo la ceja y suspiro al ver con cuanto desinterés se mostraba y se sentía frustrado. ¿Por qué tenía que ser tan desesperante con él?
Raven se apresuro en salir con la gabardina para él, Bill la agarro y se paro frente al espejo del vestidor mirando cómo le quedaba. Tom y Gustav hicieron acto de presencia quedándose cerca del mostrador y cuchicheando porque Raven estaba allí. ¡Jodidos fueran esos dos!
—Esta perfecta. ¿No crees Raven? —pregunto con algo de dificultad al pronunciar el nombre.
Ella asintió pero frunció el ceño al escucharle decir su nombre porque había sonado mas como “Waiben”
— ¿Te pasa algo? —pregunto preocupado por el cambio de expresión.
—Sí, todo bien pero por favor y por enésima vez, no me llames Waiben, me llamo Raven.
Bill se ruborizo hasta la orejas y negó con la cabeza quitando ese sentimiento de vergüenza de su cuerpo. ¡La R era casi impronunciable para él! ¿No podía entenderlo?
—Lo siento, soy Alemán cariño, a puesto que más de la mitad de los alemanes que conoces te han dicho “Waiben” en vez de RA-VEN —puso los ojos en blanco.
—Pues si supieras que el único que me dice Waiben eres tú, los demás pronuncian bien mi nombre. —Ella suspiro como queriendo controlar su molestia— en fin, ¿Te la vas a llevar?
—Mira, Waiben, Raven —dijo pronunciándolo bien— yo te digo como quiera.
— ¡Eres un imbécil! —le dijo ella en español.
—No sé qué mierda quisiste decir, a mi no me hables en tu idioma materno. Yo hablo alemán, no español.
— ¡Pues si no te gusta piérdete! —ella se dio la vuelta y camino hacia donde estaban Tom y Gustav con cara de póker. — Estúpido alemán del carajo. —grito en español.
Bill corrió hacia ella y la atrajo hacia si plantándole un beso de esos que te dejan imaginando toda una película. Al principio ella le tomo por sorpresa y trato de quitárselo de encima pero fue entonces cuando cedió a la boca gloriosa de él y se dejo. Él cuerpo entero de Bill sentía a esa chica preciosa, que además olía delicioso y besaba de maravilla, él siguió besándola sin importarle que sus hermano y mejor amigo estuvieran allí de espectadores. Ella de repente se aparto  empujándolo y todo paso muy rápido cuando sintió la mano de ella sobre su mejilla impactándolo con tanta fuerza que sus oídos quedaran retumbando. ¡Joder!
— ¡UHHHHH! —dijeron Tom y Gustav en coro.
— ¡Eres un maldito imbécil! ¡Largo de aquí! —grito enojadísima.
Bill sonrió con sensualidad agarrando su mejilla y acariciándola— Dime que no te gusto.
— ¡No me gusto! Mierda, ¡Sal de aquí!
Él agarro su bolsa y salió de allí con la sensación de haber besado a una Diosa nórdica. Que importaba que le hubiesen pegado la cachetada del siglo, la había besado y ese beso era el mejor beso que había dado en su vida.
***
—Oye ¿Todavía te duele? —decía Gustav mientras seguía riéndose de Bill.
—Venga, esa fue una buena cachetada. —Tom evitaba reírse— pero te la merecías por grosero y bruto. ¿Cómo la ibas a besar así? Yo te hubiese roto la crisma.
— ¡Ya basta! —Grito Bill enojado sentándose en una de las mesas frente a la cafetería— pídanme un capuchino por el amor a Dios.
Gustav se fue aun riéndose de su amigo y Tom se sentó frente a su gemelo sin reírse aunque deseaba estallar en carcajadas.
— ¿De dónde es Raven?
—Venezuela.
—Oh, ya, con razón. Me contaron que las venezolanas tienen un carácter fuerte. —frunció el ceño y luego rió— justo lo que te hacía falta a ti, una mujer con carácter de fiera amazónica. Oh sí.
Bill alzo la vista hacia su hermano y le levanto el dedo medio.
—Calma tío, es cierto. —miro la mano de Raven marcada en su mejilla— uh, eso se ve feo, tú que eres tan blanco como la leche tienes la mejilla roja como un tomate.
— ¿Se nota mucho? —pregunto con gesto preocupado.
—Sí. —en realidad no, pero Tom estaba encantado molestando a su hermano.
— ¡Joder! Espérate que la vuelva a agarrar.
Gustav se apareció con tres capuchinos y tres rodajas de pastel de fresas. Mientras comían Gustav hablaba de querer abrir una cafetería o restaurante en la ciudad y que lo haría cuando se graduara, Bill prestaba atención pero miraba la marca roja en su mejilla desde el espejo que saco de su bolso.
El teléfono de Tom comenzó a sonar, había llegado un mensaje a su whats app, saco su teléfono y le siguieron dos mensajes mas, eran de Georg. Sonrió ilusionado.
— ¿Quién es? —pregunto Bill al ver la sonrisa tonta que tenía Tom en su rostro.
Tom alzo la mirada y trago saliva, su hermano no sabía que se había encontrado con Georg así que mucho menos eso de que pensaba volver a intentarlo.
—Rafael. —El infierno, sí, el infierno era suyo por mentiroso. — ¿Recuerdas al amigo de Gustav?
— ¿El que quería follarte y lo golpeaste? —Bill alzo la ceja.
—Sí, ese pero bueno todo quedo aclarado y él me ha pedido disculpas. —sonrió nervioso.
—Él es un buen chico, yo que te lo digo, lo que paso es que ese día tomo demás y bueno ya sabes lo que pasa.
Él ignoro la conversación sobre Rafael que se desarrollaba entre Gustav y su hermano y se dedico a leer los mensajes.
Msj: “¿Qué tal Tom? ya sé, no te he llamado, ni mensajeado en todo el día pero estaba ocupado cuidando de Michael, tu sabes. D: Mi madre piensa que soy el niñero de este renacuajo.
¿Tienes libre el sábado por la mañana?
Quiero mostrarte algo ;)”
En el estomago de Tom habían miles y millones de mariposas que revoloteaban y le hacían sentir feliz. No quería ilusionarse mucho pero la simple idea de que Georg se mostrara un poco mas cariñoso desde la última vez que se habían visto le hacía pensar diferente.
Msj: “Creo que sí, tengo que revisar mi agenda”
Él se rió enviando el mensaje, no era que se iba a mostrar dispuesto, tenía que esperar a que insistiera un poco. No tardo ni un minuto que su mensaje fuera respondido.
Msj: “¿Ahora resulta que tengo que hacer cita para salir contigo?
Me sorprendes Kaulitz. ¿Ya revisaste?
¡Apresúrate! -___- ”
Tom se rió de nuevo tecleando en su celular. Se tardo unos minutos en responder.
Msj: “Estoy esperando por ti Tom”
El joven sonrió imaginando a Georg esperando el mensaje, debía ser chistoso.
Msj: “Vale, acabo de revisar y no tengo nada planeado para ese día.
¿A dónde planeas llevarme Listing?”
No cerró la conversación. Se quedo mirándola hasta ver que decía “Escribiendo…” no tardaría en llegar el mensaje.
—Pero mírate, ese Rafael te trae loco ¿no? —Dijo Bill alegre. — hacía mucho tiempo que no te veía sonreír de esa manera. ¿Debo ir a agradecerle por hacerte sonreír?
Tom levanto la vista del teléfono y miro a su hermano. Si tan solo supiera que no era Rafael.
—Déjame en paz Bill. —Sonrió nervioso— no agradezcas a nadie, además no estoy enviándole a él.
— ¿Y a quién entonces? —Gustav lo miro curioso.
—A Andreas, me estaba contando algunas cosas que no son de su incumbencia así que no pregunten.
— ¿Tú y Andreas…? —El rubio de lentes le miro alzando la ceja.
Tom negó con la cabeza. —Iug, quiero decir ¡No! Yo nada que ver con Andreas, mierda es como mi hermano, jamás tendría nada con esa rubia.
—Entonces sí es por Rafael. —Su gemelo insistía.
—Que no ¡Joder!
—Sí, sí, sí. —Bill jugueteo con la cuchara y la metió en su boca llena de pastel. — te conozco, ¿Se te olvida que compartimos el mismo vientre durante nueve meses? Tu hermano lo sabe todo.
El teléfono comenzó a sonar y Tom lo silencio suspirando, era mucho mejor que pensara que era Rafael, así, sí las cosas no funcionaban con Georg, pues no tendría que decirle a Bill que había caído en la trampa de nuevo.
—Vamos Bill, no es por él, lo juro.
El gemelo menor asintió y se dispuso a terminar su rebanada de pastel. Tom puso los ojos en blanco desviando su atención a su celular.
Msj: “Es una sorpresa, y si te la digo entonces dejará de ser sorpresa ¿No crees?”
No seas impaciente que tampoco falta mucho, cinco días nada mas :P”
Tom frunció el ceño respondiendo con letras mayúsculas.
Msj: “¡ODIO LA ESPERA! :@
Espero que se algo realmente bueno, Listing.”
Solo dos minutos tardo la respuesta:
Msj: “Da por hecho que es algo bueno, al menos para ti lo será mucho ;)”
Él sonrió tan amplio que le dolieron las mejillas, estaba emocionado, ansioso y anhelaba que todo fuera real y no una mentira.

1 comentario:

  1. OMG! BILL CACHETEADO JAJAJAJ ME ENCANTO ESO ESPERO MAS QUE SORPRESA LE TENDRA GEORG LEO EL QUE SIGUE UN BESO

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