Capitulo
XI
Bill
se encontraba caminando con Tom y Gustav
en el centro comercial, los había traído porque necesitaba quién cargara
sus bolsas de compras y estos no habían puesto resistencia porque se la debían.
—Prefiero
ser comido por pirañas a venir de compras contigo. ¡Joder, nos tienes como tus
lacayos! —se quejo Gustav sentándose en una banqueta. — eres un demonio de las
compras, dejaras a tu padre en la ruina.
—No
sé qué hice yo para merecer este karma. —Tom puso los ojos en blanco dejándose
caer en la banqueta también.
—
¿Podrían callarse los dos? Agradezcan que no los haya puesto a mirar cómo me
pruebo la ropa y les doy la libertad de mirar a otros lados. —sonrió mirando
hacia una tienda en donde había una gabardina negra con botones dorados que
hacia juego con la camisa y los pantalones que acaba de comprar. Corrió como
meteoro para entrar en la tienda y hacerse de ella. —Esta jodidamente preciosa.
—Sí,
es bastante preciosa.
Bill
se dio la vuelta para encontrarse con Raven detrás de él. La joven vestía con
una camisa manga larga blanca con escote en V, una falda alta que entallaba su
figura y dejaba al descubierto sus bonitas y morenas piernas. El pelinegro se
quedo boquiabierto. El cabello de la chica estaba recogido en una cola de
caballo, su flequillo estaba bien colocado hacia la parte izquierda de su
frente, sus labios estaban pintados de rojo y sus ojos delineados de negro,
algo torpe su delineado, pero resaltaban la belleza de sus ojos marrones. Ella
era una mujer que Bill deseaba tener.
Raven
hizo un gesto de incomodidad al sentir la mirada de Bill repasarla por
completo. Él se dio cuenta y aparto la mirada hacia el mostrador en donde
claro, no había nadie.
—
¿Trabajas aquí? —pregunto devolviendo la mirada a la dulce y bella chica que
tenía en frente.
—Sí,
trabajo aquí cada que tenemos vacaciones de verano en la universidad.
—Ummm
—Bill chasqueo la lengua tratando de buscar otra pregunta para ella.
—
¿Vas a llevarte esa gabardina? —pregunto.
Bill
se volteo a mirar la gabardina y asintió— Pero primero tengo que probármela.
—Claro.
Ella
se dio la vuelta caminando hacia la parte trasera del lugar en donde
encontraría la perfecta para él, como era de esperarse Bill se quedo mirándole
el trasero, era pequeño, pero provocativo en esa falda y esa forma bonita de
caminar en tacones.
Alzo
la ceja y suspiro al ver con cuanto desinterés se mostraba y se sentía
frustrado. ¿Por qué tenía que ser tan desesperante con él?
Raven
se apresuro en salir con la gabardina para él, Bill la agarro y se paro frente
al espejo del vestidor mirando cómo le quedaba. Tom y Gustav hicieron acto de
presencia quedándose cerca del mostrador y cuchicheando porque Raven estaba
allí. ¡Jodidos fueran esos dos!
—Esta
perfecta. ¿No crees Raven? —pregunto con algo de dificultad al pronunciar el
nombre.
Ella
asintió pero frunció el ceño al escucharle decir su nombre porque había sonado
mas como “Waiben”
—
¿Te pasa algo? —pregunto preocupado por el cambio de expresión.
—Sí,
todo bien pero por favor y por enésima vez, no me llames Waiben, me llamo
Raven.
Bill
se ruborizo hasta la orejas y negó con la cabeza quitando ese sentimiento de
vergüenza de su cuerpo. ¡La R era casi impronunciable para él! ¿No podía
entenderlo?
—Lo
siento, soy Alemán cariño, a puesto que más de la mitad de los alemanes que
conoces te han dicho “Waiben” en vez de RA-VEN —puso los ojos en blanco.
—Pues
si supieras que el único que me dice Waiben eres tú, los demás pronuncian bien
mi nombre. —Ella suspiro como queriendo controlar su molestia— en fin, ¿Te la
vas a llevar?
—Mira,
Waiben, Raven —dijo pronunciándolo bien— yo te digo como quiera.
—
¡Eres un imbécil! —le dijo ella en español.
—No
sé qué mierda quisiste decir, a mi no me hables en tu idioma materno. Yo hablo
alemán, no español.
—
¡Pues si no te gusta piérdete! —ella se dio la vuelta y camino hacia donde
estaban Tom y Gustav con cara de póker. — Estúpido alemán del carajo. —grito en
español.
Bill
corrió hacia ella y la atrajo hacia si plantándole un beso de esos que te dejan
imaginando toda una película. Al principio ella le tomo por sorpresa y trato de
quitárselo de encima pero fue entonces cuando cedió a la boca gloriosa de él y
se dejo. Él cuerpo entero de Bill sentía a esa chica preciosa, que además olía
delicioso y besaba de maravilla, él siguió besándola sin importarle que sus
hermano y mejor amigo estuvieran allí de espectadores. Ella de repente se
aparto empujándolo y todo paso muy
rápido cuando sintió la mano de ella sobre su mejilla impactándolo con tanta
fuerza que sus oídos quedaran retumbando. ¡Joder!
—
¡UHHHHH! —dijeron Tom y Gustav en coro.
—
¡Eres un maldito imbécil! ¡Largo de aquí! —grito enojadísima.
Bill
sonrió con sensualidad agarrando su mejilla y acariciándola— Dime que no te
gusto.
—
¡No me gusto! Mierda, ¡Sal de aquí!
Él
agarro su bolsa y salió de allí con la sensación de haber besado a una Diosa nórdica.
Que importaba que le hubiesen pegado la cachetada del siglo, la había besado y
ese beso era el mejor beso que había dado en su vida.
***
—Oye
¿Todavía te duele? —decía Gustav mientras seguía riéndose de Bill.
—Venga,
esa fue una buena cachetada. —Tom evitaba reírse— pero te la merecías por
grosero y bruto. ¿Cómo la ibas a besar así? Yo te hubiese roto la crisma.
—
¡Ya basta! —Grito Bill enojado sentándose en una de las mesas frente a la cafetería—
pídanme un capuchino por el amor a Dios.
Gustav
se fue aun riéndose de su amigo y Tom se sentó frente a su gemelo sin reírse
aunque deseaba estallar en carcajadas.
—
¿De dónde es Raven?
—Venezuela.
—Oh,
ya, con razón. Me contaron que las venezolanas tienen un carácter fuerte.
—frunció el ceño y luego rió— justo lo que te hacía falta a ti, una mujer con
carácter de fiera amazónica. Oh sí.
Bill
alzo la vista hacia su hermano y le levanto el dedo medio.
—Calma
tío, es cierto. —miro la mano de Raven marcada en su mejilla— uh, eso se ve
feo, tú que eres tan blanco como la leche tienes la mejilla roja como un
tomate.
—
¿Se nota mucho? —pregunto con gesto preocupado.
—Sí.
—en realidad no, pero Tom estaba encantado molestando a su hermano.
—
¡Joder! Espérate que la vuelva a agarrar.
Gustav
se apareció con tres capuchinos y tres rodajas de pastel de fresas. Mientras
comían Gustav hablaba de querer abrir una cafetería o restaurante en la ciudad
y que lo haría cuando se graduara, Bill prestaba atención pero miraba la marca
roja en su mejilla desde el espejo que saco de su bolso.
El
teléfono de Tom comenzó a sonar, había llegado un mensaje a su whats app, saco
su teléfono y le siguieron dos mensajes mas, eran de Georg. Sonrió ilusionado.
—
¿Quién es? —pregunto Bill al ver la sonrisa tonta que tenía Tom en su rostro.
Tom
alzo la mirada y trago saliva, su hermano no sabía que se había encontrado con Georg
así que mucho menos eso de que pensaba volver a intentarlo.
—Rafael.
—El infierno, sí, el infierno era suyo por mentiroso. — ¿Recuerdas al amigo de
Gustav?
—
¿El que quería follarte y lo golpeaste? —Bill alzo la ceja.
—Sí,
ese pero bueno todo quedo aclarado y él me ha pedido disculpas. —sonrió
nervioso.
—Él
es un buen chico, yo que te lo digo, lo que paso es que ese día tomo demás y
bueno ya sabes lo que pasa.
Él
ignoro la conversación sobre Rafael que se desarrollaba entre Gustav y su
hermano y se dedico a leer los mensajes.
Msj:
“¿Qué tal Tom? ya sé, no te he llamado,
ni mensajeado en todo el día pero estaba ocupado cuidando de Michael, tu sabes.
D: Mi madre piensa que soy el niñero de este renacuajo.
¿Tienes libre el sábado por la
mañana?
Quiero mostrarte algo ;)”
En
el estomago de Tom habían miles y millones de mariposas que revoloteaban y le
hacían sentir feliz. No quería ilusionarse mucho pero la simple idea de que
Georg se mostrara un poco mas cariñoso desde la última vez que se habían visto
le hacía pensar diferente.
Msj:
“Creo que sí, tengo que revisar mi
agenda”
Él
se rió enviando el mensaje, no era que se iba a mostrar dispuesto, tenía que
esperar a que insistiera un poco. No tardo ni un minuto que su mensaje fuera
respondido.
Msj: “¿Ahora resulta que tengo que hacer cita
para salir contigo?
Me sorprendes Kaulitz. ¿Ya
revisaste?
¡Apresúrate! -___- ”
Tom
se rió de nuevo tecleando en su celular. Se tardo unos minutos en responder.
Msj:
“Estoy esperando por ti Tom”
El
joven sonrió imaginando a Georg esperando el mensaje, debía ser chistoso.
Msj:
“Vale, acabo de revisar y no tengo nada
planeado para ese día.
¿A dónde planeas llevarme Listing?”
No
cerró la conversación. Se quedo mirándola hasta ver que decía “Escribiendo…” no
tardaría en llegar el mensaje.
—Pero
mírate, ese Rafael te trae loco ¿no? —Dijo Bill alegre. — hacía mucho tiempo
que no te veía sonreír de esa manera. ¿Debo ir a agradecerle por hacerte sonreír?
Tom
levanto la vista del teléfono y miro a su hermano. Si tan solo supiera que no
era Rafael.
—Déjame
en paz Bill. —Sonrió nervioso— no agradezcas a nadie, además no estoy
enviándole a él.
—
¿Y a quién entonces? —Gustav lo miro curioso.
—A
Andreas, me estaba contando algunas cosas que no son de su incumbencia así que
no pregunten.
—
¿Tú y Andreas…? —El rubio de lentes le miro alzando la ceja.
Tom
negó con la cabeza. —Iug, quiero decir ¡No! Yo nada que ver con Andreas, mierda
es como mi hermano, jamás tendría nada con esa rubia.
—Entonces
sí es por Rafael. —Su gemelo insistía.
—Que
no ¡Joder!
—Sí,
sí, sí. —Bill jugueteo con la cuchara y la metió en su boca llena de pastel. —
te conozco, ¿Se te olvida que compartimos el mismo vientre durante nueve meses?
Tu hermano lo sabe todo.
El
teléfono comenzó a sonar y Tom lo silencio suspirando, era mucho mejor que
pensara que era Rafael, así, sí las cosas no funcionaban con Georg, pues no
tendría que decirle a Bill que había caído en la trampa de nuevo.
—Vamos
Bill, no es por él, lo juro.
El
gemelo menor asintió y se dispuso a terminar su rebanada de pastel. Tom puso
los ojos en blanco desviando su atención a su celular.
Msj:
“Es una sorpresa, y si te la digo
entonces dejará de ser sorpresa ¿No crees?”
No seas impaciente que tampoco
falta mucho, cinco días nada mas :P”
Tom
frunció el ceño respondiendo con letras mayúsculas.
Msj:
“¡ODIO LA ESPERA! :@
Espero que se algo realmente bueno,
Listing.”
Solo
dos minutos tardo la respuesta:
Msj:
“Da por hecho que es algo bueno, al menos
para ti lo será mucho ;)”
Él
sonrió tan amplio que le dolieron las mejillas, estaba emocionado, ansioso y
anhelaba que todo fuera real y no una mentira.
OMG! BILL CACHETEADO JAJAJAJ ME ENCANTO ESO ESPERO MAS QUE SORPRESA LE TENDRA GEORG LEO EL QUE SIGUE UN BESO
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