Título: Alana
Autor: Raibelys
Autor: Raibelys
Clasificación:
PG-17
Categoría: Slash
Género: Lemon, Mpreg, Relación establecida, Universo Alterno.
Advertencia: Ninguna.
Categoría: Slash
Género: Lemon, Mpreg, Relación establecida, Universo Alterno.
Advertencia: Ninguna.
Disclaimer:
Todos los personajes reconocibles en las historias son propiedad de sus
respectivos dueños, las acciones y los hechos pertenecen a su autor.
Completo: Sí.
Resumen: Tom ha estado sintiéndose mal durante tres meses, decide hacer una visita al médico y para su sorpresa esta embarazado. Debe encontrar la manera de decírselo a Georg y entonces así esperar a Alana.
Capitulo II
—Tommy,
no puedo creer que me vayas a hacer tío, ya han pasado dos meses y aun no me lo
creo, ay estoy tan emocionado.
Tom
le sonrío tiernamente a su hermano gemelo, acaricio su barriga de cinco meses,
él tampoco podía creer que ya su vientre estuviera tan grande, ya sabían lo que
iba a ser, una niña a la cual llamarían Alana.
—Yo
tampoco puedo creerlo todavía Bill, nadie se lo puede creer pero aquí esta, un
milagro de la vida, mi hija dentro de mí, creciendo sana y fuerte.
—Será
una niña consentida y mamá la va a amar cuando la tenga en brazos.
Tom
suspiro—Espero que llegue pronto de su viaje por América, la necesito conmigo.
—La
necesitamos Tom, por cierto ¿Cómo le ha sentado a Georg el embarazo? Me han
dicho que al padre también le pueden dar los síntomas de embarazo. —Bill sonrío
mientras tomaba un sorbo de café y mordía su galleta de avena.
—Los
síntomas me dieron a mi primero pero luego todo se me quito y entonces Georg comenzó
a sufrir, vómitos, mareos y andaba soñoliento todo el tiempo, era divertido
verlo así porque se dio cuenta de lo difícil que es para mí estar en esta
situación.
—Me
lo imagino y me dan ganas de reír hasta morir, ¿Cuándo tienes tu próxima
consulta? Quiero ver a la bebé —El rubio hizo un puchero— ¿puedo ir?
—Claro
que sí —Tom sintió un pequeño dolor en el bajo vientre pero decidió ignorarlo—
la próxima cita es dentro de dos semanas, ya estoy por cumplir lo seis meses.
—
¡Eso es emocionante! —Grito Bill— esa niña va a ser mi modelo.
Tom
se río fuerte observando a su hermano, parecía el más emocionado con todo eso
del embarazo, la verdad es que todo mundo lo había tomado de muy buena manera,
solo lo sabían los amigos más cercanos y familiares.
Una
hora más tarde Tom se encontraba en la sala junto a Gustav y Bill, estaban
mirando “Un paseo para recordar” y él único que estaba llorando a mares era
Tom, él maldecía a sus hormonas por ponerlo tan sensible, pero para era porque
él esa película era la más hermosa de la tierra, él no era del tipo romántico
pero la película podía con él.
—No
llores Tom —Gustav le paso un cubo de helado de uva y le acaricio la barriga—
te hará daño.
—Es
que, no es posible que ella tenga esa enfermedad ¡Ellos se aman! Él es tan
lindo. —abrió el cubo y metió el cucharon llevándoselo a la boca— Sí tan solo
pudiera curarse, Landon es un amor.
Bill
estaba tratando de contener la risa mientras observaba a su hermano con la
barriga al descubierto, el cubo de helado en las piernas y los ojos llenos de
lagrimas, la verdad, jamás lo hubiese imaginado así.
—Pero
Tom, es solo una película, no llores. —Gustav se sentó junto a él y le dio un
pequeño abrazo— Ya esta, ellos fueron felices mientras ella estuvo viva.
—
¡Pero Landon se quedo solo! —Grito mirando a Gustav— ¡Y no es justo!
Bill
comenzó a reír a carcajadas, Tom detuvo su llanto e euforia y miro a su
hermano.
—
¿De qué diablos te ríes? ¿Qué acaso tengo monos en la cara?
—Los
tienes hermanito, pero no es por eso, es qué jamás imagine que tú lloraras
viendo esa película.
—Son
mis hormonas. —Gustav le alcanzo un pañuelo y se limpio la cara y la nariz—
esto no es divertido, cuando me pongo así yo termino desesperándome.
—Para
mí lo es.
Tom
suspiro y acaricio su vientre, sintió un movimiento, eso le saco una sonrisa,
amaba sentir a la bebé moviéndose. Unos minutos después hubo un cambio, sintió
un dolor agudo en el bajo vientre y no pudo contener el gemido de dolor.
—Tom
¿Estas bien? —Casualmente Georg iba entrando a la sala, inmediatamente corrió
hacia su novio— ¿Qué sucede?
—No
lo sé, solo me duele. —Dijo Tom apretándose el vientre y sintió algo líquido
debajo de él— Creo que me orine.
Bill
bajo la mirada para comprobar si era así pero lo que vio lo hizo gritar
¡Sangre!
—Oh
mi Dios, estas sangrando.
Todo
lo demás fueron voces desesperadas y personas caminando por toda la casa, Tom
solo estaba concentrado en su bebé, ¿Qué sucedía? No, no podía ser un aborto,
no en esa fecha, eso lo volvería loco.
Al
llegar al hospital fue internado en una habitación de emergencias y atendido
por su médico, luego de una revisión, Whitman procedió a llamar a los
familiares de Tom. Él estaba acostado en la cama de hospital, pálido y
acariciando su vientre. La doctora no le había dicho nada, se sentía mareado y
asustado, no quería perder a su bebé.
Georg
y Gustav entraron a la habitación primero, más atrás llegaron la Dra. Whitman y
Bill. Lo miraban preocupado y él solo quería saber lo que sucedía.
—Tom,
tuviste una amenaza de aborto, al parecer tu bebé no quiere estar más en tu
vientre por lo que se ha querido salir.
Tom
trataba de procesar esas palabras ¿Su bebé se quería salir? ¡Pero si apenas tenía
cinco meses! Los ojos se le cristalizaron.
—Eso
no puede ser, mi bebé es muy pequeña.
—Tom,
cuando te metí en control prenatal te dije que tu embarazo era de alto riesgo,
no es común que los hombres sean quien incuben a sus hijos, te dije que corrías
el riesgo de perder al bebé. —Ella suspiro y tomo la mano de Tom— lo que te
recomiendo es que te cuides mucho, no puedes estar levantado mucho tiempo,
debes evitar hacer algún esfuerzo.
—Yo
voy a cuidar de él. —Dijo Georg acercándose a Tom— yo debí estar más tiempo
contigo amor, pero es que mi trabajo, es fuerte.
—No
digas nada, tú haces suficiente. —dijo Tom tranquilizándolo.
—Nosotros
también lo cuidaremos. —dijo Bill mirando a su hermano con preocupación— lo
prometo.
La
doctora asintió— te voy a dejar ir a casa, pero recuerda que si necesitas algo
debes llamarme, si comienza el sangrado de nuevo y te da mucho dolor otra vez
entonces me llamas rápido, ¿Entendido?
—Entendido.
Whitman
se fue y Tom se quedo con Georg, Gustav y Bill en la habitación. El temblor en
las manos de Tom era demasiado, solo pensar que perdería a su hija le hizo
tener miedo hasta la medula, ella le había dado sentido a su vida, tenia
alguien más por quien vivir y no iba a dejar que se fuera.
—Oh
mi amor. —Georg le saco de sus pensamiento y le beso la frente— te prometo
cuidarte mucho mas de ahora en adelante.
—Georg
tú me cuidas siempre, más bien creo que a veces yo exagero con lo que te pido. —se
ruborizo— esto es algo que se escapa de nuestras manos.
—No
te dejare ni siquiera ir al baño solo, ahí me vas a tener mirándote cuando
orines o tengas que hacer otra cosa, no me interesa si te da pena que te vea
orinando y otra cosa, te atendrás a lo que sea. ¿Me entiendes? A lo que sea.
El
moreno se ruborizo al imaginar a Georg en el baño, mirando cómo se bajaba los
pantalones ¡Por dios! Una cosa era que hicieran el amor pero otra diferente era
que tuviera que verlo hacer sus necesidades.
—Está
bien, entendido pero debes darme un poco de privacidad.
—
¿Privacidad dices? Seré tu sombra de ahora en adelante.
Gustav
y Bill rieron, Tom puso los ojos en blanco y acaricio su vientre, ella aun permanecía
allí adentro, respiro aliviado. Georg coloco la mano sobre la de Tom y le beso la barriga.
—Hola
Alana, se que ha pasado tiempo desde que te hable por primera vez, pero papá
tiene que trabajar mucho y llega agotado pero no por eso te hace de menos, tu
siempre despiertas a tu papá Tom para que te de comida así que eso me despierta
a mi también, por favor, mantente allí adentro, apretadita por un poco más de
tiempo, no seas desesperada como tu tío Bill hija —Bill gruño pero luego sonrío—
todo tiende a tomar tiempo, tú tienes que salir dentro de cuatro meses más o
menos así que mantente allí. Toda tu familia te espera pero queremos que seas
una niña completamente sana y por eso debes permanecer allí ¿Me entiendes? Te
amo.
Las
palabras de Georg llegaron al corazón de Tom y lo hicieron explotar de la
emoción, él levanto su mano y acaricio el cabello ahora corto de Georg, sabía
que ese hombre que parecía no madurar y vivir como niño eternamente, iba a ser
el mejor papá del mundo para Alana. Él no podía estar más feliz con eso.
***
—Hobbit.
Georg
sintió unos pequeños golpecitos en su espalda, gruño my bajo y se movió un poco
para ver a Tom pegando su barriga a su espalda, como era todas las mañanas,
Alana estaba dando pataditas y no dejaba dormir a su papá.
—
¿Qué sucede amor?
—Tengo
ganas de hacer pis. —Tom tenía los ojos pequeñitos debido al sueño, era el
penúltimo mes de embarazo y Alana no lo dejaba dormir mucho con sus
movimientos. — me urge en serio.
Él
se levanto sin ninguna protesta y ayudo a Tom a caminar hasta el baño, se quedo
junto a él hasta que vacio toda su vejiga, lo llevo nuevamente a la cama y
cerro sus ojos, eran las cinco de la mañana, a las seis tenía que levantarse
para ir a trabajar.
—No
vayas al trabajo Hobbit, quiero estar contigo todo el día. —Tom hablaba con una
voz tan dulce, no muy propia de él, que encendió el corazón de Georg.
—Tengo
qué, mi jefe quiere que redacte algo sobre la guerra entre Israel y Palestina. —suspiro— pero prometo llegar
temprano para estar contigo y Alana.
Tom
suspiro triste, Georg se dio cuenta.
—Pero
al diablo con el reporte de Israel y Palestina, que le diga a Cassandra que lo
haga, este día será para mis amores. —Se levanto un poco y beso los labios de
su amado.
—Te
amo —susurro Tom entre besos. —tengo… tengo ganas.
—
¿Qué?
—Tengo
ganas de hacer el amor, oh Georg, tengo casi nueve meses sin tener relaciones y
me estoy muriendo lentamente.
—Pero
no puedes, la doctora dijo…
Tom
lo cayo con un beso demoledor, de esos que te dan y te dejan noqueado de por
vida. Aun así Georg lo detuvo con suma delicadeza.
—Pero
la bebé, no puedo hacerlo.
—Georg
estoy en el último mes, le pregunte a Jane, que si podía y me dijo que teniendo
cuidado todo estaría bien, por favor —hizo pucheros— por favor, por favor.
Siendo
así Georg acepto, sonrío pícaramente y mordió el grueso labio inferior de Tom, tenía
tantas ganas que no pasó mucho tiempo cuando la ropa estuvo fuera de sus
cuerpos, la erección de ambos era evidente, sus cuerpos preparados para la
acción.
Con
cuidado de no hacer algo indebido, Georg coloco a Tom en posición de perrito
para tener un mejor acceso y cuidar del vientre hinchado de esté. Observo sus
pequeñas globos y lo nalgueo dos veces dejándolo marcado, oh Jesús ver las
marcas de sus manos en esas nalgas lo excitaba aun mas, Tom gimió alto y se
aferro al cabecero de la cama. Se soltó de un solo lado y dirigió su mano hasta
su nalga derecha para abrirse y mostrarle a Tom su abertura, esa que esperaba
ser llenada por el miembro engrosado. Georg claramente acepto la invitación con
mucho gusto, tardo un momento en prepararlo y entro con facilidad.
Tom
se tenso y mordió sus labios al sentir la invasión pero se sintió a gusto
cuando Georg empezó a mover sus caderas. Escuchar el sonido de los golpes en
sus nalgas le hacía tener una enorme carga en sus testículos y no tardaría
mucho en abortar todo eso, oh grandes Dioses, cuando Georg estaba dentro de él
era la sensación más hermosa y placentera del mundo.
—Oh.
Él
seguía gimiendo mientras Georg lo embestía con fuerza pero cuidándolo en todo
momento, el corazón se le hincho de la emoción, no paso mucho tiempo cuando
llego un orgasmo arrasador que lo hizo estremecerse, probablemente unos de
los mejores orgasmos de su vida, y la
única persona que podía darle eso era Georg, su Georg, suyo y de nadie más.
—Te
amo.
Susurro
Georg en su oído antes de correrse dentro de él, dejando toda su semilla,
liberándose.
Ambos
cayeron sobre la cama, con las mejillas calientes y ruborizada, sus
respiraciones agitadas y aun sintiendo espasmos de sus respectivos orgasmos.
***
Era
sábado por la mañana, Georg estaba preparando el desayuno y Tom se encontraba
en los confines de su habitación desperezándose para levantarse y prepararse
para ir a visitar a su madre, estaba ansioso por verla. Se movió un poco para
sacar sus pies de la cama cuando sintió algo caliente bajar por sus piernas
¿Qué demonios…? Cuando se quito la sabana pensó que se había orinado, pero no
podía ser eso…
—
¡Au! —Exclamo sintiendo un fuerte dolor en el bajo vientre, le recorría desde
el estomago hasta su vientre, le dolía hasta el trasero.
«
¡Madre del amor hermoso! voy a tener a mi hija»
Una
contracción bastante fuerte le golpeo la columna, se agarro de la cama y grito
el nombre de Georg con todas las fuerzas que pudo.
—
¡GEORG HAGEN MORITZ LISTING, VEN AQUÍ, ALANA VIENE!
Él
padre entro en la habitación como si hubiese visto un fantasma y corrió a
ayudarle, como primerizo, él había tomado un curso para papás y sabía más o
menos que era lo que debía hacer pero los nervios le estaban ganando, agarro
todas las cosas que pudo y llevo a Tom hasta el auto, lo puso en marcha e iban
camino a la clínica. Tom iba respirando despacio para contener el dolor de las
contracciones, lo estaba haciendo bien, lo que hacía con eso era evitar que
Georg se pusiera más nervioso de lo que estaba.
—Jesús,
Tom retenla un poquito, ya vamos a llegar.
Tom
asintió pero quería gritarle ¿Cómo jodida sea pensaba que iba a retener a una
niña que ya le tocaba nacer? O era pendejo o se la daba. Él cogió su S4 y marco
el teléfono de Bill, necesitaba otra distracción que no fuera un Georg
nervioso, que le temblaban hasta los ojos.
—Bill,
oh Bill hermanito, voy de camino a la clínica, Alana esta por nacer, cántame
por favor.
Al
otro lado del teléfono Bill comenzó a cantar “Sagrada” (Sacred) con esa dulce e
increíble voz que tenia, así como cuando eran pequeños y él le cantaba cuando tenía
miedo por algo, Tom comenzó a relajarse, cuando sentía contracciones mordía un
pañuelo que tenía en la mano.
Llegando
a la clínica, dos enfermeras se acercaron al auto y subieron a Tom en una silla
de ruedas para llevarlo a una habitación, prepararlo e ir al quirófano. Como
era de esperarse Tom iba a dar a luz por cesárea. Los nervios de Georg
aumentaron aun mas ¿Qué pasaría si se desmayaba al ver toda la sangre? Sería el
colmo.
—Tom,
todo estará bien ¿ok? Yo estaré contigo en un momento, debo lavar mis manos y
ponerme el traje para entrar allí contigo.
—Está
bien, Georg, nuestra bebita va a nacer.
Georg
asintió sonriéndole a su novio, antes de entrar se asomo por la puerta del
quirófano y vio a Gustav junto a Aliss su novia, a Bill y a Simone esperando,
no iba a dejarlos sin saber nada así que salió rápido para informarle como iba
todo.
—
¿Qué paso? ¿Ya nació? —Bill fue el primero en acercarse a él.
—No,
todavía no, solo Salí para decirles que ya lo están preparando, Alana estará
con nosotros dentro de poquito.
—Oh
gran Dios, que todo salga bien. —Dijo Simone mientras se acercaba a Georg y lo
abrazaba—Dale un beso en la frente de mi parte y dile que mami está aquí para
él.
—Lo
haré Simone, gracias.
—Espero
todo salga perfecto Georg. —Gustav le dio un rápido abrazo a su amigo.
—Saldrá
todo bien.
—Venga,
debes irte ¡Ya!
Georg
miro hacia atrás y vio a una enfermera esperando por él, entro con ella al
quirófano e inmediatamente se coloco la mascarilla. Tom estaba relajado y con
sus ojos brillantes, de emoción y lágrimas.
—Todo
estará bien.
—Sabré
que todo está bien cuando escuche el llanto de mi princesa.
Georg
asintió, él pensaba lo mismo. Pasaron unos minutos cuando la doctora comenzó a
hacer preguntas a Tom, hubieron algunas risas hasta que Whitman mostro un bebé
en el aire, pero… la bebé no lloraba.
—
¿Qué sucede? ¿Por qué no llora? —Dijo Georg mirando fijamente a Whitman
aspirando la mucosa de la nariz del bebé, la niña estaba morada.
—
¿Qué? ¿Dónde está mi bebé? ¿Por qué no la escucho? —Tom se desespero, pero no
podía hacer mucho cuando tenía la mitad del cuerpo dormido.
Como
si fuera un sueño, un llanto irrumpió aquellos segundos de tensión y todo mundo
respiro aliviado. La niña chillo tan fuerte que Tom lloro de alegría, su bebé,
estaba viva.
—Aquí
esta Alana, Tom.
La
enfermera envolvió a la niña en una toalla y la mostro a sus padres, era
preciosa, aunque estaba llena de liquido y sangre, Tom pensó que era la niña más
linda del universo, las lagrimas se hicieron presentes al igual que en los ojos
de Georg.
—Papá
es hora de cortar el cordón. —Canturreo la enfermera— por aquí.
Georg
cogió las tijeras y corto el cordón que unía a su niña con Tom, no podía dejar
de mirarla, era preciosa.
—Al
fin está con nosotros Tommy. —Lo beso en los labios— ¿Estás bien?
—Estoy
perfecto y feliz, ve a ver cuánto pesa Georg.
Él
ahora padre, camino hacia donde estaba la enfermera con la niña y observo lo
que hacían con ella, la pesaron, su peso era de tres kilos doscientos gramos y
media cincuenta y dos, era una niña enorme, estaba completamente rosada y tenía
mucho cabello castaño, Georg le saco una foto.
—Hola
Alana, es papá, feliz cumpleaños.
Al
escuchar su voz, la niña abrió sus ojos de par en par, atenta, tenía los ojos
verdes como los de él pero poseía la nariz respingona de Tom, los cachetotes
también, era increíble, tenía el corazón hinchadote. A la niña la envolvieron
en una manta y le colocaron un gorrito, él se sintió completamente extraño
cuando la enfermera la coloco en sus brazos y camino hacia Tom para mostrarle
el hermoso regalo que tenía en brazos.
Tom
admiro a su adorada niña. —Es una muñequita.
—Sí,
es preciosa y es nuestra solamente.
—Te
amo Georg
Georg
le respondió y le beso en los labios, el moreno levanto su mano y coloco el
dedo en la manito de su hija, ella cerró su puñito apretándole el dedo con
fuerza.
—A
ti también te amo Alana Mía.
***
En
Febrero, todos estaban reunidos en la casa de Georg y Tom, el motivo era
celebrar los días festivos de carnaval, Alana ya tenía seis meses de edad y era
una niña encantadora, juguetona y cariñosa con todo el mundo. El regalo más
grande que podían haber recibido ambos enamorados.
—Le
traje un regalo a mi princesa, le compré ropita en mi viaje a Italia, se va a
ver preciosa.
Tom
puso los ojos en blanco mientras cargaba en sus brazos a la pequeña que estaba
disfrazada de Hada.
—Tú
vas a hacer que no quepa más ropa en su armario, voy a tener que usar otra habitación
de esta casa solo para su ropa. Buen Dios, tiene demasiada.
—Pues
vele el lado bueno, nunca va a usar ropa repetida y que no sea de marca, a la
consentida del tío todo, así que déjame ser. —Dijo Bill orgulloso cuando saco
de una caja un vestido negro con un pequeño cinturón rojo, un cintillo rojo con
un precioso lazo brillante, unas bailarinas rojas y medias panti.
Alana
aplaudió mirando el vestido, si pudiera hablar era seguro que ella diría ¡Es hermoso y mío!
—Eso
esta hermoso hijo. —Dijo Simone observando las bailarinas— Alana parece
encantada.
—La
princesa del tío ama todo lo que tío le compra ¿no es cierto? —Bill abrió sus
brazos y la niña se tiro hacia él, esté la agarro y la apretó contra su cuerpo
sonriendo— ¿Están viéndolo? ella ama todo lo que yo le doy.
—Alana
ama todo lo que ve así que no te emociones. —dijo Tom un tanto celoso, a veces
Alana prestaba más atención a Bill que a él.
—Vamos
amor, no te pongas celoso. —Georg le beso la mejilla y sonrió—Tengo hambre,
¿Qué hay de comer?
—Muchas
cosas, pero mamá preparo lo que tanto te gusta.
—
¿Pastel de carne?
—
¡Exacto!
—Entonces
quiero comerlo todo.
Tom
sonrío tiernamente mientras se iba hasta la cocina para servirle comida a Georg, desde que Alana
había nacido no había un día en que él y Georg fueran infelices, esa niña era
su todos y por ella estaban más felices que antes, era un ángel.
Al
salir de la cocina se quedo parado en el marco de la puerta, mirando la escena que
tenía en frente. Gustav estaba jugueteando con Alana, de repente le dio la niña
a Bill y por ultimo ella fue a los brazos de su padre. Él parecido con esté era
sorprendente, poseían los mismos ojos y rasgos elficos, la misma boca, el
cabello rubísimo y era tan blanca como su papá, hasta gestos iguales tenían.
De
dos cosas Tom estaba seguro, Alana era un milagro de la vida y segundo, amaba a
Georg y a su hija con todo lo que era.
Fin.
Un comentario sería bien recibido, bueno o malo, de ante mano gracias por tomarse el tiempo para leer. Nos leemos en otra historia.
Bien... debo decir que...
ResponderEliminar¡Me encantó! *-*
Dios, me hizo llorar y reír ;-; la beba... con solo imaginarla *-* hermosa :'D a mí no me gustaban este tipo de historias... repito: no me gustaban, pero está me encanto akhsajhajs ¡Sigue escribiendo Rai! Talento para esto, tienes demasiado *-*
Te quiero.
Qué bonita eres mi Vale, te quiero mucho. <3 Que bueno que ahora te guste :')
EliminarMe encanto estuvo genial la historia y espero subas mas un beso
ResponderEliminarOww, fue genial, hermoso, nunca había leído TORG, pero debo decirte que me he encantado tu historia, deberías escribir más, fue Wow! La ame.
ResponderEliminarHubieras hecho una foto de mas o menos de lo que era esta Alana<3 pero bueno estubo hermosa tu one shot<3 encerio que hermoso escribes rai<3
ResponderEliminarjejeje Una historia sin igual!! :D Gracias por compartirnosla
ResponderEliminarmi amiga vale me recomendo este fuc waa eres impresionante rei y llore ;-; eres fantastica continua asi x mas tiempo :D
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