viernes, 5 de julio de 2013

Two Shot "Alana" Final.




Título: Alana
Autor: Raibelys
Clasificación: PG-17
Categoría: Slash
Género: Lemon, Mpreg, Relación establecida, Universo Alterno.
Advertencia: Ninguna.
Disclaimer: Todos los personajes reconocibles en las historias son propiedad de sus respectivos dueños, las acciones y los hechos pertenecen a su autor.
Completo: Sí.

Resumen: Tom ha estado sintiéndose mal durante tres meses, decide hacer una visita al médico y para su sorpresa esta embarazado. Debe encontrar la manera de decírselo a Georg y entonces así esperar a Alana.





Capitulo II
—Tommy, no puedo creer que me vayas a hacer tío, ya han pasado dos meses y aun no me lo creo, ay estoy tan emocionado.

Tom le sonrío tiernamente a su hermano gemelo, acaricio su barriga de cinco meses, él tampoco podía creer que ya su vientre estuviera tan grande, ya sabían lo que iba a ser, una niña a la cual llamarían Alana.

—Yo tampoco puedo creerlo todavía Bill, nadie se lo puede creer pero aquí esta, un milagro de la vida, mi hija dentro de mí, creciendo sana y fuerte.

—Será una niña consentida y mamá la va a amar cuando la tenga en brazos.

Tom suspiro—Espero que llegue pronto de su viaje por América, la necesito conmigo.

—La necesitamos Tom, por cierto ¿Cómo le ha sentado a Georg el embarazo? Me han dicho que al padre también le pueden dar los síntomas de embarazo. —Bill sonrío mientras tomaba un sorbo de café y mordía su galleta de avena.

—Los síntomas me dieron a mi primero pero luego todo se me quito y entonces Georg comenzó a sufrir, vómitos, mareos y andaba soñoliento todo el tiempo, era divertido verlo así porque se dio cuenta de lo difícil que es para mí estar en esta situación.

—Me lo imagino y me dan ganas de reír hasta morir, ¿Cuándo tienes tu próxima consulta? Quiero ver a la bebé —El rubio hizo un puchero— ¿puedo ir?

—Claro que sí —Tom sintió un pequeño dolor en el bajo vientre pero decidió ignorarlo— la próxima cita es dentro de dos semanas, ya estoy por cumplir lo seis meses.

— ¡Eso es emocionante! —Grito Bill— esa niña va a ser mi modelo.

Tom se río fuerte observando a su hermano, parecía el más emocionado con todo eso del embarazo, la verdad es que todo mundo lo había tomado de muy buena manera, solo lo sabían los amigos más cercanos y familiares.

Una hora más tarde Tom se encontraba en la sala junto a Gustav y Bill, estaban mirando “Un paseo para recordar” y él único que estaba llorando a mares era Tom, él maldecía a sus hormonas por ponerlo tan sensible, pero para era porque él esa película era la más hermosa de la tierra, él no era del tipo romántico pero la película podía con él.

—No llores Tom —Gustav le paso un cubo de helado de uva y le acaricio la barriga— te hará daño.

—Es que, no es posible que ella tenga esa enfermedad ¡Ellos se aman! Él es tan lindo. —abrió el cubo y metió el cucharon llevándoselo a la boca— Sí tan solo pudiera curarse, Landon es un amor.

Bill estaba tratando de contener la risa mientras observaba a su hermano con la barriga al descubierto, el cubo de helado en las piernas y los ojos llenos de lagrimas, la verdad, jamás lo hubiese imaginado así.

—Pero Tom, es solo una película, no llores. —Gustav se sentó junto a él y le dio un pequeño abrazo— Ya esta, ellos fueron felices mientras ella estuvo viva.

— ¡Pero Landon se quedo solo! —Grito mirando a Gustav— ¡Y no es justo!

Bill comenzó a reír a carcajadas, Tom detuvo su llanto e euforia y miro a su hermano.

— ¿De qué diablos te ríes? ¿Qué acaso tengo monos en la cara?

—Los tienes hermanito, pero no es por eso, es qué jamás imagine que tú lloraras viendo esa película.

—Son mis hormonas. —Gustav le alcanzo un pañuelo y se limpio la cara y la nariz— esto no es divertido, cuando me pongo así yo termino desesperándome.

—Para mí lo es.

Tom suspiro y acaricio su vientre, sintió un movimiento, eso le saco una sonrisa, amaba sentir a la bebé moviéndose. Unos minutos después hubo un cambio, sintió un dolor agudo en el bajo vientre y no pudo contener el gemido de dolor.

—Tom ¿Estas bien? —Casualmente Georg iba entrando a la sala, inmediatamente corrió hacia su novio— ¿Qué sucede?

—No lo sé, solo me duele. —Dijo Tom apretándose el vientre y sintió algo líquido debajo de él— Creo que me orine.

Bill bajo la mirada para comprobar si era así pero lo que vio lo hizo gritar ¡Sangre!

—Oh mi Dios, estas sangrando.

Todo lo demás fueron voces desesperadas y personas caminando por toda la casa, Tom solo estaba concentrado en su bebé, ¿Qué sucedía? No, no podía ser un aborto, no en esa fecha, eso lo volvería loco.

Al llegar al hospital fue internado en una habitación de emergencias y atendido por su médico, luego de una revisión, Whitman procedió a llamar a los familiares de Tom. Él estaba acostado en la cama de hospital, pálido y acariciando su vientre. La doctora no le había dicho nada, se sentía mareado y asustado, no quería perder a su bebé.

Georg y Gustav entraron a la habitación primero, más atrás llegaron la Dra. Whitman y Bill. Lo miraban preocupado y él solo quería saber lo que sucedía.

—Tom, tuviste una amenaza de aborto, al parecer tu bebé no quiere estar más en tu vientre por lo que se ha querido salir.

Tom trataba de procesar esas palabras ¿Su bebé se quería salir? ¡Pero si apenas tenía cinco meses! Los ojos se le cristalizaron.

—Eso no puede ser, mi bebé es muy pequeña.

—Tom, cuando te metí en control prenatal te dije que tu embarazo era de alto riesgo, no es común que los hombres sean quien incuben a sus hijos, te dije que corrías el riesgo de perder al bebé. —Ella suspiro y tomo la mano de Tom— lo que te recomiendo es que te cuides mucho, no puedes estar levantado mucho tiempo, debes evitar hacer algún esfuerzo.

—Yo voy a cuidar de él. —Dijo Georg acercándose a Tom— yo debí estar más tiempo contigo amor, pero es que mi trabajo, es fuerte.

—No digas nada, tú haces suficiente. —dijo Tom tranquilizándolo.

—Nosotros también lo cuidaremos. —dijo Bill mirando a su hermano con preocupación— lo prometo.

La doctora asintió— te voy a dejar ir a casa, pero recuerda que si necesitas algo debes llamarme, si comienza el sangrado de nuevo y te da mucho dolor otra vez entonces me llamas rápido, ¿Entendido?

—Entendido.

Whitman se fue y Tom se quedo con Georg, Gustav y Bill en la habitación. El temblor en las manos de Tom era demasiado, solo pensar que perdería a su hija le hizo tener miedo hasta la medula, ella le había dado sentido a su vida, tenia alguien más por quien vivir y no iba a dejar que se fuera.

—Oh mi amor. —Georg le saco de sus pensamiento y le beso la frente— te prometo cuidarte mucho mas de ahora en adelante.

—Georg tú me cuidas siempre, más bien creo que a veces yo exagero con lo que te pido. —se ruborizo— esto es algo que se escapa de nuestras manos.

—No te dejare ni siquiera ir al baño solo, ahí me vas a tener mirándote cuando orines o tengas que hacer otra cosa, no me interesa si te da pena que te vea orinando y otra cosa, te atendrás a lo que sea. ¿Me entiendes? A lo que sea.

El moreno se ruborizo al imaginar a Georg en el baño, mirando cómo se bajaba los pantalones ¡Por dios! Una cosa era que hicieran el amor pero otra diferente era que tuviera que verlo hacer sus necesidades.

—Está bien, entendido pero debes darme un poco de privacidad.

— ¿Privacidad dices? Seré tu sombra de ahora en adelante.

Gustav y Bill rieron, Tom puso los ojos en blanco y acaricio su vientre, ella aun permanecía allí adentro, respiro aliviado. Georg coloco la mano sobre la de Tom  y le beso la barriga.

—Hola Alana, se que ha pasado tiempo desde que te hable por primera vez, pero papá tiene que trabajar mucho y llega agotado pero no por eso te hace de menos, tu siempre despiertas a tu papá Tom para que te de comida así que eso me despierta a mi también, por favor, mantente allí adentro, apretadita por un poco más de tiempo, no seas desesperada como tu tío Bill hija —Bill gruño pero luego sonrío— todo tiende a tomar tiempo, tú tienes que salir dentro de cuatro meses más o menos así que mantente allí. Toda tu familia te espera pero queremos que seas una niña completamente sana y por eso debes permanecer allí ¿Me entiendes? Te amo.

Las palabras de Georg llegaron al corazón de Tom y lo hicieron explotar de la emoción, él levanto su mano y acaricio el cabello ahora corto de Georg, sabía que ese hombre que parecía no madurar y vivir como niño eternamente, iba a ser el mejor papá del mundo para Alana. Él no podía estar más feliz con eso.

***

—Hobbit.

Georg sintió unos pequeños golpecitos en su espalda, gruño my bajo y se movió un poco para ver a Tom pegando su barriga a su espalda, como era todas las mañanas, Alana estaba dando pataditas y no dejaba dormir a su papá.

— ¿Qué sucede amor?

—Tengo ganas de hacer pis. —Tom tenía los ojos pequeñitos debido al sueño, era el penúltimo mes de embarazo y Alana no lo dejaba dormir mucho con sus movimientos. — me urge en serio.

Él se levanto sin ninguna protesta y ayudo a Tom a caminar hasta el baño, se quedo junto a él hasta que vacio toda su vejiga, lo llevo nuevamente a la cama y cerro sus ojos, eran las cinco de la mañana, a las seis tenía que levantarse para ir a trabajar.

—No vayas al trabajo Hobbit, quiero estar contigo todo el día. —Tom hablaba con una voz tan dulce, no muy propia de él, que encendió el corazón de Georg.

—Tengo qué, mi jefe quiere que redacte algo sobre la guerra entre Israel  y Palestina. —suspiro— pero prometo llegar temprano para estar contigo y Alana.

Tom suspiro triste, Georg se dio cuenta.

—Pero al diablo con el reporte de Israel y Palestina, que le diga a Cassandra que lo haga, este día será para mis amores. —Se levanto un poco y beso los labios de su amado.

—Te amo —susurro Tom entre besos. —tengo… tengo ganas.

— ¿Qué?

—Tengo ganas de hacer el amor, oh Georg, tengo casi nueve meses sin tener relaciones y me estoy muriendo lentamente.

—Pero no puedes, la doctora dijo…

Tom lo cayo con un beso demoledor, de esos que te dan y te dejan noqueado de por vida. Aun así Georg lo detuvo con suma delicadeza.

—Pero la bebé, no puedo hacerlo.

—Georg estoy en el último mes, le pregunte a Jane, que si podía y me dijo que teniendo cuidado todo estaría bien, por favor —hizo pucheros— por favor, por favor.

Siendo así Georg acepto, sonrío pícaramente y mordió el grueso labio inferior de Tom, tenía tantas ganas que no pasó mucho tiempo cuando la ropa estuvo fuera de sus cuerpos, la erección de ambos era evidente, sus cuerpos preparados para la acción.

Con cuidado de no hacer algo indebido, Georg coloco a Tom en posición de perrito para tener un mejor acceso y cuidar del vientre hinchado de esté. Observo sus pequeñas globos y lo nalgueo dos veces dejándolo marcado, oh Jesús ver las marcas de sus manos en esas nalgas lo excitaba aun mas, Tom gimió alto y se aferro al cabecero de la cama. Se soltó de un solo lado y dirigió su mano hasta su nalga derecha para abrirse y mostrarle a Tom su abertura, esa que esperaba ser llenada por el miembro engrosado. Georg claramente acepto la invitación con mucho gusto, tardo un momento en prepararlo y entro con facilidad.

Tom se tenso y mordió sus labios al sentir la invasión pero se sintió a gusto cuando Georg empezó a mover sus caderas. Escuchar el sonido de los golpes en sus nalgas le hacía tener una enorme carga en sus testículos y no tardaría mucho en abortar todo eso, oh grandes Dioses, cuando Georg estaba dentro de él era la sensación más hermosa y placentera del mundo.

—Oh.

Él seguía gimiendo mientras Georg lo embestía con fuerza pero cuidándolo en todo momento, el corazón se le hincho de la emoción, no paso mucho tiempo cuando llego un orgasmo arrasador que lo hizo estremecerse, probablemente unos de los  mejores orgasmos de su vida, y la única persona que podía darle eso era Georg, su Georg, suyo y de nadie más.

—Te amo.

Susurro Georg en su oído antes de correrse dentro de él, dejando toda su semilla, liberándose.

Ambos cayeron sobre la cama, con las mejillas calientes y ruborizada, sus respiraciones agitadas y aun sintiendo espasmos de sus respectivos orgasmos.

***

Era sábado por la mañana, Georg estaba preparando el desayuno y Tom se encontraba en los confines de su habitación desperezándose para levantarse y prepararse para ir a visitar a su madre, estaba ansioso por verla. Se movió un poco para sacar sus pies de la cama cuando sintió algo caliente bajar por sus piernas ¿Qué demonios…? Cuando se quito la sabana pensó que se había orinado, pero no podía ser eso…

— ¡Au! —Exclamo sintiendo un fuerte dolor en el bajo vientre, le recorría desde el estomago hasta su vientre, le dolía hasta el trasero.

« ¡Madre del amor hermoso! voy a tener a mi hija»

Una contracción bastante fuerte le golpeo la columna, se agarro de la cama y grito el nombre de Georg con todas las fuerzas que pudo.

— ¡GEORG HAGEN MORITZ LISTING, VEN AQUÍ, ALANA VIENE!

Él padre entro en la habitación como si hubiese visto un fantasma y corrió a ayudarle, como primerizo, él había tomado un curso para papás y sabía más o menos que era lo que debía hacer pero los nervios le estaban ganando, agarro todas las cosas que pudo y llevo a Tom hasta el auto, lo puso en marcha e iban camino a la clínica. Tom iba respirando despacio para contener el dolor de las contracciones, lo estaba haciendo bien, lo que hacía con eso era evitar que Georg se pusiera más nervioso de lo que estaba.

—Jesús, Tom retenla un poquito, ya vamos a llegar.

Tom asintió pero quería gritarle ¿Cómo jodida sea pensaba que iba a retener a una niña que ya le tocaba nacer? O era pendejo o se la daba. Él cogió su S4 y marco el teléfono de Bill, necesitaba otra distracción que no fuera un Georg nervioso, que le temblaban hasta los ojos.

—Bill, oh Bill hermanito, voy de camino a la clínica, Alana esta por nacer, cántame por favor.

Al otro lado del teléfono Bill comenzó a cantar “Sagrada” (Sacred) con esa dulce e increíble voz que tenia, así como cuando eran pequeños y él le cantaba cuando tenía miedo por algo, Tom comenzó a relajarse, cuando sentía contracciones mordía un pañuelo que tenía en la mano.

Llegando a la clínica, dos enfermeras se acercaron al auto y subieron a Tom en una silla de ruedas para llevarlo a una habitación, prepararlo e ir al quirófano. Como era de esperarse Tom iba a dar a luz por cesárea. Los nervios de Georg aumentaron aun mas ¿Qué pasaría si se desmayaba al ver toda la sangre? Sería el colmo.

—Tom, todo estará bien ¿ok? Yo estaré contigo en un momento, debo lavar mis manos y ponerme el traje para entrar allí contigo.

—Está bien, Georg, nuestra bebita va a nacer.

Georg asintió sonriéndole a su novio, antes de entrar se asomo por la puerta del quirófano y vio a Gustav junto a Aliss su novia, a Bill y a Simone esperando, no iba a dejarlos sin saber nada así que salió rápido para informarle como iba todo.

— ¿Qué paso? ¿Ya nació? —Bill fue el primero en acercarse a él.

—No, todavía no, solo Salí para decirles que ya lo están preparando, Alana estará con nosotros dentro de poquito.

—Oh gran Dios, que todo salga bien. —Dijo Simone mientras se acercaba a Georg y lo abrazaba—Dale un beso en la frente de mi parte y dile que mami está aquí para él.

—Lo haré Simone, gracias.

—Espero todo salga perfecto Georg. —Gustav le dio un rápido abrazo a su amigo.

—Saldrá todo bien.

—Venga, debes irte ¡Ya!

Georg miro hacia atrás y vio a una enfermera esperando por él, entro con ella al quirófano e inmediatamente se coloco la mascarilla. Tom estaba relajado y con sus ojos brillantes, de emoción y lágrimas.

—Todo estará bien.

—Sabré que todo está bien cuando escuche el llanto de mi princesa.

Georg asintió, él pensaba lo mismo. Pasaron unos minutos cuando la doctora comenzó a hacer preguntas a Tom, hubieron algunas risas hasta que Whitman mostro un bebé en el aire, pero… la bebé no lloraba.

— ¿Qué sucede? ¿Por qué no llora? —Dijo Georg mirando fijamente a Whitman aspirando la mucosa de la nariz del bebé, la niña estaba morada.

— ¿Qué? ¿Dónde está mi bebé? ¿Por qué no la escucho? —Tom se desespero, pero no podía hacer mucho cuando tenía la mitad del cuerpo dormido.

Como si fuera un sueño, un llanto irrumpió aquellos segundos de tensión y todo mundo respiro aliviado. La niña chillo tan fuerte que Tom lloro de alegría, su bebé, estaba viva.

—Aquí esta Alana, Tom.

La enfermera envolvió a la niña en una toalla y la mostro a sus padres, era preciosa, aunque estaba llena de liquido y sangre, Tom pensó que era la niña más linda del universo, las lagrimas se hicieron presentes al igual que en los ojos de Georg.

—Papá es hora de cortar el cordón. —Canturreo la enfermera— por aquí.

Georg cogió las tijeras y corto el cordón que unía a su niña con Tom, no podía dejar de mirarla, era preciosa.

—Al fin está con nosotros Tommy. —Lo beso en los labios— ¿Estás bien?

—Estoy perfecto y feliz, ve a ver cuánto pesa Georg.

Él ahora padre, camino hacia donde estaba la enfermera con la niña y observo lo que hacían con ella, la pesaron, su peso era de tres kilos doscientos gramos y media cincuenta y dos, era una niña enorme, estaba completamente rosada y tenía mucho cabello castaño, Georg le saco una foto.

—Hola Alana, es papá, feliz cumpleaños.

Al escuchar su voz, la niña abrió sus ojos de par en par, atenta, tenía los ojos verdes como los de él pero poseía la nariz respingona de Tom, los cachetotes también, era increíble, tenía el corazón hinchadote. A la niña la envolvieron en una manta y le colocaron un gorrito, él se sintió completamente extraño cuando la enfermera la coloco en sus brazos y camino hacia Tom para mostrarle el hermoso regalo que tenía en brazos.

Tom admiro a su adorada niña. —Es una muñequita.

—Sí, es preciosa y es nuestra solamente.

—Te amo Georg

Georg le respondió y le beso en los labios, el moreno levanto su mano y coloco el dedo en la manito de su hija, ella cerró su puñito apretándole el dedo con fuerza.

—A ti también te amo Alana Mía.

***

En Febrero, todos estaban reunidos en la casa de Georg y Tom, el motivo era celebrar los días festivos de carnaval, Alana ya tenía seis meses de edad y era una niña encantadora, juguetona y cariñosa con todo el mundo. El regalo más grande que podían haber recibido ambos enamorados.

—Le traje un regalo a mi princesa, le compré ropita en mi viaje a Italia, se va a ver preciosa.

Tom puso los ojos en blanco mientras cargaba en sus brazos a la pequeña que estaba disfrazada de Hada.

—Tú vas a hacer que no quepa más ropa en su armario, voy a tener que usar otra habitación de esta casa solo para su ropa. Buen Dios, tiene demasiada.

—Pues vele el lado bueno, nunca va a usar ropa repetida y que no sea de marca, a la consentida del tío todo, así que déjame ser. —Dijo Bill orgulloso cuando saco de una caja un vestido negro con un pequeño cinturón rojo, un cintillo rojo con un precioso lazo brillante, unas bailarinas rojas y medias panti.

Alana aplaudió mirando el vestido, si pudiera hablar era seguro que ella diría ¡Es hermoso  y mío!

—Eso esta hermoso hijo. —Dijo Simone observando las bailarinas— Alana parece encantada.

—La princesa del tío ama todo lo que tío le compra ¿no es cierto? —Bill abrió sus brazos y la niña se tiro hacia él, esté la agarro y la apretó contra su cuerpo sonriendo— ¿Están viéndolo? ella ama todo lo que yo le doy.

—Alana ama todo lo que ve así que no te emociones. —dijo Tom un tanto celoso, a veces Alana prestaba más atención a Bill que a él.

—Vamos amor, no te pongas celoso. —Georg le beso la mejilla y sonrió—Tengo hambre, ¿Qué hay de comer?

—Muchas cosas, pero mamá preparo lo que tanto te gusta.

— ¿Pastel de carne?

— ¡Exacto!

—Entonces quiero comerlo todo.

Tom sonrío tiernamente mientras se iba hasta la cocina  para servirle comida a Georg, desde que Alana había nacido no había un día en que él y Georg fueran infelices, esa niña era su todos y por ella estaban más felices que antes, era un ángel.

Al salir de la cocina se quedo parado en el marco de la puerta, mirando la escena que tenía en frente. Gustav estaba jugueteando con Alana, de repente le dio la niña a Bill y por ultimo ella fue a los brazos de su padre. Él parecido con esté era sorprendente, poseían los mismos ojos y rasgos elficos, la misma boca, el cabello rubísimo y era tan blanca como su papá, hasta gestos iguales tenían.

De dos cosas Tom estaba seguro, Alana era un milagro de la vida y segundo, amaba a Georg y a su hija con todo lo que era. 



Fin.



Un comentario sería bien recibido, bueno o malo, de ante mano gracias por tomarse el tiempo para leer. Nos leemos en otra historia.

7 comentarios:

  1. Bien... debo decir que...
    ¡Me encantó! *-*
    Dios, me hizo llorar y reír ;-; la beba... con solo imaginarla *-* hermosa :'D a mí no me gustaban este tipo de historias... repito: no me gustaban, pero está me encanto akhsajhajs ¡Sigue escribiendo Rai! Talento para esto, tienes demasiado *-*
    Te quiero.

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    1. Qué bonita eres mi Vale, te quiero mucho. <3 Que bueno que ahora te guste :')

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  2. Me encanto estuvo genial la historia y espero subas mas un beso

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  3. Oww, fue genial, hermoso, nunca había leído TORG, pero debo decirte que me he encantado tu historia, deberías escribir más, fue Wow! La ame.

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  4. Hubieras hecho una foto de mas o menos de lo que era esta Alana<3 pero bueno estubo hermosa tu one shot<3 encerio que hermoso escribes rai<3

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  5. jejeje Una historia sin igual!! :D Gracias por compartirnosla

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  6. mi amiga vale me recomendo este fuc waa eres impresionante rei y llore ;-; eres fantastica continua asi x mas tiempo :D

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